¿Ya conoces los síntomas del ictus? -Podría ayudarte a salvar vidas

Archivo IJ

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco alertó sobre la importancia de identificar los síntomas de un ictus o infarto cerebral, ya que recibir atención médica dentro de las primeras cuatro horas y media puede revertir los efectos del evento y disminuir significativamente el riesgo de discapacidad permanente.

En el marco del Día Mundial del Ictus (conmemorado cada 29 de octubre), el doctor José de Jesús García Rivera, neurólogo adscrito a la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco, destacó que una de cada cuatro personas en el mundo podría padecer esta enfermedad en algún momento de su vida. Su detección temprana y atención inmediata pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

De acuerdo con el especialista, el infarto cerebral representa la principal causa de discapacidad a nivel global y la cuarta causa de muerte entre personas mayores de 45 años en México. Los principales factores de riesgo incluyen obesidad, diabetes, hipertensión arterial, colesterol elevado, tabaquismo, consumo de alcohol y sedentarismo.

Síntomas de alerta

El neurólogo explicó que los signos más comunes del ictus suelen ser fáciles de identificar:

• Desviación de la boca o rostro.

• Debilidad o parálisis en un brazo o una pierna.

• Dificultad para hablar o comprender.

“Las manifestaciones clínicas suelen ser muy evidentes: desviación de la comisura labial, debilidad en alguna extremidad —por ejemplo, no poder sostener un brazo— y dificultad para hablar. Si una persona presenta estos tres signos, existe más del 70% de probabilidad de que se trate de un infarto cerebral”, advirtió García Rivera.

Para brindar atención oportuna, el IMSS Jalisco implementa el protocolo “Código Cerebro”, que permite la actuación coordinada e inmediata de los servicios de Urgencias, Radiología, Neurología, Terapia Endovascular y Cuidados Intensivos.

Una vez confirmado el diagnóstico mediante tomografía, el personal médico puede aplicar un medicamento trombolítico, encargado de disolver el coágulo que bloquea la irrigación cerebral. En algunos casos, se recurre a una trombectomía mecánica, procedimiento especializado que extrae el coágulo mediante un cateterismo por vía femoral.