La despenalización del aborto en Jalisco: avances y desafíos

En octubre de 2024, la despenalización del aborto en Jalisco marcó un avance significativo en los derechos reproductivos de las mujeres y personas gestantes. Uno de los logros más recientes ha sido la apertura de la primera clínica privada especializada en la interrupción del embarazo, lo que permite acceder a este servicio de manera segura sin necesidad de trasladarse a otras entidades, como la Ciudad de México.

Un sistema de salud con barreras

La doctora Eva Elizabeth Camarena Pulido, ginecóloga y Coordinadora de Especialidades Médicas del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la UdeG, define el aborto como "la terminación del embarazo, ya sea espontánea o inducida, cuando el producto de la gestación tiene menos de 22 semanas o pesa menos de 500 gramos".

Camarena Pulido explicó que, debido al carácter conservador de Jalisco, el aborto sigue siendo percibido como un tema tabú y una experiencia negativa para muchas personas.

"Es fundamental entender que existen derechos humanos y legislación que, como servidores públicos, debemos respetar. Esto incluye los derechos reproductivos de las pacientes, quienes tienen la libertad de decidir cuántos hijos desean tener. Aún más cuando hay situaciones de violencia o riesgo para la vida de la mujer gestante", señaló.

Actualmente, hay tres métodos médicos para la interrupción del embarazo:

1. Medicación

2. Aspiración manual endouterina (AMEU) con anestesia local

3. AMEU con sedación endovenosa

   
   

El método más adecuado depende de la semana de gestación, y en Jalisco, la interrupción del embarazo solo es legal antes de las 12 semanas.

A pesar de la existencia de redes de apoyo que han facilitado el aborto en casa—una alternativa que muchas han tomado ante la criminalización previa—, Camarena Pulido enfatizó la importancia de acudir a profesionales de la salud para evitar complicaciones.

"No es seguro realizarse un aborto sin la supervisión de personal capacitado, ya que pueden surgir complicaciones que afecten la función reproductiva o incluso pongan en riesgo la vida", advirtió.

Sin embargo, quienes buscan interrumpir su embarazo aún enfrentan obstáculos dentro del sistema de salud, donde el personal médico, influenciado por creencias personales, puede negarse a atenderlas, juzgarlas o incluso criminalizarlas.